¿Y yo que he aprendido durante este confinamiento?

Cuando pase el confinamiento y empecemos a salir será el momento para responder la pregunta ¿y yo que he aprendido durante este confinamiento? Esta pregunta nos aplica a nosotros los adultos y nos aplica a nuestros alumnos. 

Esta es una oportunidad única en nuestras vidas para tener y disfrutar de un bien escaso, el tiempo para aprender aquello que nos gusta (o que no sabemos qué nos gusta). El tiempo para explorar en nuestras curiosidades con interés de resolverlas de una vez. 

Un alumn@ cursa de media unos 150 meses en el centro educativo entre la educación primaria y secundaria, por lo que si de éstos le robamos sólo 3 al sistema educativo para nosotros, ¡debemos aprovecharlos al máximo! Podemos aprender a tocar el piano, leer Harry Potter, hacer papiroflexia, a cantar, aprender técnicas de dibujo, meditación, punto de cruz, ruso, a mezclar música como los mejores DJ, jardinería urbana o ¡cocina hindú!

Aprovechemos el aburrimiento como catalizador de nuestras inquietudes, y sepamos transformarlo en una plataforma para “enganchar” con aquellas cosas que no sabemos y nos gustaría saber.

Esta es la historia de muchos chicos y chicas que, cansados de la consola, aburridos de no hacer nada, han descubierto lo divertido que es programar sus propios videojuegos. Han empezado en plataformas abiertas como Scratch y Tynker y poco a poco aprendiendo de los proyectos de millones de chic@s con intereses y curiosidades iguales han ido programando sus historias, sus animaciones y sus videojuegos.

A parte de lo que intencionalmente apostemos por aprender, habremos ganado unas habilidades que sin el confinamiento nos hubieran costado más tiempo, como son todo el abanico de las habilidades digitales o relacionales en entornos digitales

Y una cosa también importante que habremos aprendido será el para qué de la ciencia y la tecnología, y todas las derivadas positivas de ellas. ¿Cómo hubiese sido este confinamiento sin Internet y las todas las herramientas de comunicación que han ayudado a miles de escuelas a conectar maestros y alumnos? ¿Cómo hubiésemos recuperado tantos pacientes sin los científicos, matemáticos, epidemiólogos y tecnología médica? Cuando hablamos de vocaciones STEM, es precisamente para responder bien a estas preguntas.

Y todos ello para el día en que podamos salir a la calle y poder responder con orgullo, yo aproveché este confinamiento para aprender….

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